Perplejidad
Te regalé una bonita sonrisa de Joker y de repente comprendí que el asiento del copiloto estaba vacío. ¡Otra vez los recuerdos me jugaban una mala pasada! Hacía ya diez años del maldito accidente y aún te veía a mi lado cada vez que cogía el coche. ¡Han sido tantos los viajes que he hecho...