_A esta gatita aún le quedan muchas vidas por vivir.

_”Gatita???”…”vidas por vivir???” Estupefacto, Antonio pegó la oreja a la puerta para escucharla mejor.

Desde hacía un tiempo, se encerraba en su habitación cada noche para hablar por teléfono…¿Pero, con quién?

También notó su cambio de actitud y apariencia, y debía reconocer que lucia radiante y feliz.

Oyó entonces su risilla tonta, y unos murmullos melosos que agradeció, fueran inteligibles .

La que hablaba era su madre, viuda y con 83 años.

Tal vez iba siendo hora de aceptar, que en cualquier momento soltarìa su mano y volaría

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