Viajar está de moda
Lástima que no haya billetes para maniquíes. Ahora que tengo unos días de descanso, entre el final de las rebajas y la presentación de la nueva colección, me hubiera gustado aprovecharlos para viajar y conocer otros escaparates.
club de escritura Fundación Escritura(s)-Fuentetaja
2008participaciones
Viajes encadenados (concurso semanal de microrrelatos) 1ª fase: del 30 de enero al 5 de febrero (hasta las 08:00 h)
2ª fase: del 6 al 12 de febrero (hasta las 08:00 h)
3ª fase: del 13 al 19 de febrero (hasta las 08:00 h)
4ª fase: del 20 al 26 de febrero (hasta las 08:00 h)
5ª fase: del 27 de febrero al 4 de marzo (hasta las 08:00 h)
6ª fase: del 5 al 11 de marzo (hasta las 08:00 h)
7ª fase: del 12 al 18 de marzo (hasta las 08:00 h)
8ª fase: del 19 al 25 de marzo (hasta las 08:00 h)
Lástima que no haya billetes para maniquíes. Ahora que tengo unos días de descanso, entre el final de las rebajas y la presentación de la nueva colección, me hubiera gustado aprovecharlos para viajar y conocer otros escaparates.
Pensé mientras el coche se lanzaba contra el muro que ya nunca podríamos llegar a París. En ese pequeño trayecto que me pareció eterno, alcanzaste a mirarme con tristeza y me pareció percibir un sutil reclamo «¿Porqué me trajiste? Tan bien que estaba en casa». Mientras intentaba controlar el volante, recordé la primera vez que...
Pensé mientras el coche se lanzaba contra el muro «que suerte, un regalo». Me destapé de las viejas mantas que me cubrian de la luz de la noche y me acerqué cautelosamente al lugar del accidente. Sabía que nadie llegaría tan rápidamente. Dentro del coche apenas le dediqué una mirada al cadaver del conductor. En...
En esta maleta no cabe casi nada, solo esto que no sé cómo llamarlo. Ya he vaciado el miedo de mis vestidos, la soledad de mis medias y la asfixia de mis collares. Me quedaré solo conmigo, aunque quizá guarde lo mejor de algunas otras cosas, si es que se puede; como te dije, en...
En esta maleta no cabe casi nada, no se realmente que llevar, o que eliminar. Parecìa un camino largo, solo, de susto, aùn mas, cuando llevas de una mano un pequeño de siete y en brazos una niña de dos y tù de nueve años. Eran ellos o era yo quien querìa ver a mamà…un...
«A esta gatita aún le quedan muchas vidas por vivir», te dije mientras te acariciaba el lomo tras el mordisco que a punto estuvo de costarte una. «No te preocupes, mañana ideamos algo». Al día siguiente lo preparamos todo. Y te dejé caer con una piedra atada a la cintura desde el segundo piso de...
En esta maleta no cabe casi nada. La he cogido en la estación de tren porque tenía el tamaño ideal para colocar en el portaequipajes, pero ahora que estoy en el aeropuerto veo que se me queda pequeña. Me gusta la maleta que lleva esa mujer. Es grande y negra, con unas ruedas brillantes y...
Pensé mientras el coche se lanzaba contra el muro en nuestra última conversación. Tú mostrabas interés en tener hijos, yo buscaba la forma de explicarte mi infertilidad. Durante nuestra vuelta a casa decidiste ponerte en el asiento de atrás. Tan solo abriste los ojos ante el final adelantado; en ese momento en que, yendo por...
«A esta gatita aún le quedan muchas vidas por vivir». Fue lo último que alcancé a oír desde la puerta de la que, hasta entonces, había sido nuestra casa. Cerraste el coche de un portazo, arrancaste y saliste derrapando mientras me despedías sacando un dedo por la ventanilla. La imagen se quedó grabada en mi...
Lástima que no haya billetes para maniquíes y así tener recambio para el rostro. Maldito viaje de negocios, con sus apretones, sus risas en catarata, como un canto a la fauce, al «yo más», con mangas de camisa y cuello almidonado. Dónde voy con esta cara de Don Nadie, con porvenir de garabato y rizo...
Lástima que no haya billetes para maniquíes. Es todo lo que quedó ante mí. Mientras mi casa se derrumbaba a pedacitos después de la tormenta. Lo único que se salvó fue el maniquí que venía justo al lado del vestidor. Decidí quedarme con él ya que me decoraba mi amplio y luminoso vestidor. Sé desvaneció...