La maleta
La casa se me queda pequeña, la recorro de extremo a extremo, toco la pared y doy la vuelta, no me paro, estoy nerviosa, por el viaje que hoy emprendo. Estamos en el camino, no necesito más que tu mano cogiendo la mía, el sendero será llano, siempre que la tengas cogida. Recordaremos este viaje...