Camino de Santiago
Hubo una oportunidad pero no cuajó. No porque las zapatillas no estuvieran ya gastadas o porque no fuera una fecha adecuada. Tampoco era un problema la intendencia. Es cierto que no había entrenado y que seguramente me hubieran vencido las ampollas de los pies, pero sabía que así no merecía la pena y preferí guardarlo...