Volver a conectar
Me encanta pasear por calles estrechas y solitarias, sobre todo en días tristes y nublados donde las farolas encendidas le dan un aspecto tétrico a sus sórdidas casas de fachadas de piedra. Me gusta su belleza añeja que alberga tantas historias. Esas viejas calles están llenas de energía y diversidad que me inundan de melancolía,...