Desde mis 5 años.
Papá y Mamá. El día se despertó perezoso con los primeros rayos anaranjados. Una pandemia andaba suelta, acechando el menor descuido. Salía de la calle Costa Rica, esperando que el viento golpeara mi rostro ( no que te dé un golpe, pero me explicó papá que era una expresión), ver familias en los portales jugando, muchos abrazos...