DOMINGO DE CONFINAMIENTO
En aquellos días, el domingo era aún más tranquilo de lo habitual. Parecía un domingo de silencio plomizo. Nada más lejos de la realidad. Al salir al balcón, te diste cuenta del ruido callado. Estaba de repente ahí para ti. Aguzaste el oído y notaste cómo la naturaleza estaba más viva que nunca. Quizás porque...