Y nunca lo hubo
¡Hola! ¡Qué suerte que viniste! ¿Sabés que no me dejan jugar con los pibes del barrio? Me dijeron no sé qué del Coronavirus… Yo les contesté: —¡Qué Coronavirus ni qué ocho cuartos! Si viene le rompo la cara, le rompo. El ojete le rompo. A patadas. ¡Coronavirus a mí! ¡Ja! Pero ni caso. No me...