Underwood N°5
Éramos ya muy pocas. Algo pálidas, no tan delgadas, pero de fina estirpe. Las que no lo lograron, arrugadas por el desencanto y la rabia; el resto, anhelantes de una hoguera o un laurel. Así es el camino hacia la gloria; sin llanto y sin parar. Siempre entre penumbras, volutas y el alba. Es mi...