Añoranza de pájaros
…………Como ese mandarín añoraba ella esas humildes avecillas que, sin mediar compromiso alguno, cantaban sólo por el placer de hacerlo, ignorantes del efecto que producían en su ánimo. Igual que él, también languidecía y deseaba que, como aquel ruiseñor compasivo, regresaran a cantar al menos una vez bajo su ventana. Eso le devolvería las fuerzas,...