La Abuela no quiere abrazos.
La abuela estaba parada en el pórtico de la casa, acababa de abrir la puerta para votar algo, cerrando detrás de ella, en ese momento, observa un vehículo que va llegando, se pone atenta, el corazón a mil por hora, se baja un caballero sonriente y contento, va hacia ella con los brazos abierto – ella comienza a moverse hacia atrás de...