Diario de un encierro
Llevo ya un mes saliendo a pasear a mi perro, alejados los dos de la gente y sus mascotas. Las calles están vacías, las tiendas cerradas, apenas circulan coches y a las ocho, el autobús casi vacío, hace sonar su claxon para coincidir con los aplausos que animan el barrio por donde pasa. He visto...