MI VIEJO TRAJE
DESPERTAR: Hoy ha sido el día. Lo veía venir, lo presentía de una forma casi religiosa, con todos esos ángeles revoloteando alrededor de mi cama. Susurros y plegarias desde las cuatro esquinitas de aquel cuadro que no he tenido cojones de descolgar en diez años, los mismos que la herencia de mi abuela me llevan...