Y LA FICCIÓN SE HIZO REALIDAD
Aún faltaban dos minutos, pero el anodino silencio que asola nuestras vidas desde hace ya mes y medio era, un día más, quebrantado por los aplausos de un vecindario ávido de contacto, de ese calor humano que, ahora más que nunca, ansiamos en exceso, debido a nuestra inherente necesidad de sentirnos y vivir en comunidad....