EL IDOLO DEL MONTE BRUYO
FRAGMENTO DEL CAPÍTULO III: Echó a andar sin rumbo por callejuelas desiguales, entre casas desconchadas con muros ilustrados por líquenes y manchas de humedad. El olor a hierba segada y a bosque indómito se unía al de los guisos que se adivinaban tras las ventanas. Una fina llovizna mitigó el asomo de melancolía que de...