Sayia
Prólogo Estás tranquilo. Sí, vos, estás ahí, sentado, leyendo. Oculto tal vez, escondido de los que te perseguimos, creyendo que nadie está mirándote. Te acomodás en el asiento, fijás la mirada sobre la hoja, respirás como cualquier otro momento. El último rayo de sol atraviesa los vidrios altos y te iluminan el bar en ruinas....