Cinco
La nariz se me había quedado congelada y notaba cómo mis manos comenzaban a doler y arder a partes iguales, negándose a subir un escalón más la maleta y las cinco bolsas rellenas con cosas que parecían pesar menos en la tienda. Decir que monté un escándalo chocando con las paredes de la estrecha escalera...