L’Officiel
Llueve en Madrid. Es extraño. Hacía tiempo que no caía ni gota, pero esta vez lo hace con fuerza. Son las ocho menos veinte de la mañana y Marta llega a la redacción. Es la primera, como casi siempre. Le gusta ser puntual; una manía. Se dirige a su mesa. Observa su ordenador. Lo enciende,...