El Retorno Inexorable de la Emoción
Habían unas casas muy juntas unas de las otras, se dejaban oír los ecos melodiosos de los pájaros, la montaña complaciente aun permitía su sombra sobre las calles de aquel barrio de una ciudad. Los niños aún no se habían levantado en ningún lugar, pues tal era la algarabía que producían por aquel barrio. Bien...