SONETO DE UN LOCO ENAMORADO
I La verdad no sé que diré, ni mucho menos que haré, del hombre y de la mujer es quien les hablare, aunque sinceramente no puedo comprender, porque el cielo se inspira, y la brisa las mima, como si fueran ángeles de una sola vida, como si su ira fuera un fruto prohibido, que cada...