¡SEÑOR!
—Señor! ¿Me pasa la pelota? —… —¡SEÑOR! ¡QUE SI ME PASA LA PELOTA! —¿EH? ¿Es a mí? —¡Pues claro! ¡No hay ningún señor aquí más que tú! —Puto niño… —¿Eh?… ¡Gracias señor! —De nada cabrón. ………………………. —¿Cómo le dices eso al crío? Te habrá oído. —No creo, pero se lo merece. Llamarme a mi SEÑOR…...