Lluvia de triste presagio
Desde hace mucho tiempo no llueve. A través de la ventana castigada de gotas que golpean y caen, puedo ver en el jardín las bocas sedientas de los malvones. Me entretuve por un rato haciendo carreras de gotas en el vidrio, facilitándoles adquirir velocidad haciendo surcos con mi dedo. Hace tiempo que no me sentaba...