¡Resurrectus!
-Puede abrir los ojos señor Gastón. Confíe en mí, todo está bien. -El tutor lo observaba desde dentro de su traje con un ánimo de curiosidad característico. Se encontraba a una distancia prudencial para restarle presión a las decisiones de su acompañante. El cerebro positrónico de Gastón lanzó finalmente la orden y las membranas de...