Descenso al Infierno
Además de muchísimas otras personas, el discurso de la presidente lo veía desde casa la familia Martínez, compuesta por Adela, una mujer de 45 años, bien conservada, su esposo Iván de 47 y sus cuatro hijos: Juan, Elías, Ana y Mauricio. Estos dos últimos eran adoptados. La madre era muy cristiana y el padre era...