club de escritura Fundación Escritura(s)-Fuentetaja
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III concurso de microrrelatos El viaje que aún no he hecho Admisión de originales: del 14 de febrero al 7 de abril
Periodo de votaciones: del 8 de abril al 5 de mayo
Fallo del Jurado: el 31 de mayo
El cuerpo es un amasijo. Si aún se ve como un todo es por el chaleco que lo envuelve. El chaleco que contiene el paracaídas sin abrir. La familia encarga misas diarias en su memoria, en las que se reniega con insistencia de Satán y los deportes de riesgo. Días después, el forense comunica que...
Quiero: viajar en el tiempo hasta tu nacimiento; ayudarte a asentar tus bases; construir junto a ti las murallas; secarte las lágrimas en los momentos de caída; demostrarte que con constancia llegarás a ser alguien muy grande. Espero que nuestro encuentro llegue pronto, país del medio, CHINA.
Mi abuela me contó una vez que cuando nacemos, el primer animal que nos percibe introduce una pequeñísima parte de él en nuestra alma. Bajo mis pies, el Mare Nostrum vibra recordando los cascos de tantos barcos que meció y que abrazará. Un murmullo lejano me llama: es el eco de los pueblos que habitaron...
Quisiera ir. Tengo recuerdos muy lindos y debo cuidarlos. Pero quisiera evocarlos con la fuerza del olor y revivir la alegría de ser dueño del mundo y del tiempo. Pero temo confirmar que el mundo y yo no somos los mismos. La decepción que el paisaje no sea como lo veo cuando cierro los ojos,...
Fotografía de Nia Rosas Haciendo equilibrio en un taburete vemos como López sana heridas con el piano. Susurras cada una de sus canciones y me recuerdas que, aunque Málaga está helada, tú la haces arder. Te pregunto con qué sueñas. Ríes y dices que quieres escuchar a López en Málaga. Es difícil, aunque planear no...
«Cuando mi abuela murió, se fue todo con ella». Dejé de comer todas las comidas que ella preparaba. Las rosquillas, el pan blanco, las patitas de cerdo con pipianes, los nacatamales, las sopas con torta de pescado seco y más..Pensaba que si las comía, la tricionaba, no encontraría su sabor y no me iba a...
Una sola ciudad se tragó todos mis pasos. Por el mundo creyeron viajar mis ojos desde pantallas y fotografías que aseguraban que existía; pero de él no puedo dar fe: nunca lo tuve bajo mis pies. Un ciego que pasea por un paraje desconocido, viaja, pero no quien solo ve las imágenes que ese ciego...
Voy a llevarte a Nueva Yorkporque yo ya he idopero tú aún no. Quiero que antes leas a Gonzáleza Gornicka Laing. Enseñarte Harlemcomer en la Jointcaminar por Astoriatengo que llevarte a Nueva York.
Me dejó, y un mes después me envió esta foto. Seguro que pensó que nunca encontraría una cabaña en una diminuta cala oculta por una montaña de roca. Pero pienso darle una sorpresa. Ya hice el equipaje y la reserva del vuelo. Allí compraré la dinamita.
Una vez me dijiste que amabas el frío, me contaste como se ve mi ciudad preferida vestida de blanco y me pediste que nos imaginara, juntos, acostados después de haber hecho el amor como los amantes ilícitos que siempre fuimos, tapados, viendo como la nieve cubre el dintel de las ventanas. Recuerdo pensar en eso...
Fui 7 veces cuando era chica, tengo recuerdos maravillosos, por eso, cuando recibo la notificación de mi fecha de vacaciones, planeo viajar de nuevo allá. sintiendo el bamboleo del tren, comiendo tortillas, el polvo en los pies, el calor picándome los hombros, luego el trayecto en bus, hasta lograr ver, desde lo alto del cerro,...
cómo explicar los pensamientos siniestros, placenteros, morbosos de un pueblo que no olvidaré jamás. mi pensamiento en este viaje no era ni tan siquiera pararme aquí,un pueblo casi alejado de la mano de dios y de todo ser viviente, lo curioso es que sus habitantes generosos de primera impresión gritaban a través de sus ojos....
