Kenia
Volamos tanto con la imaginación, que cuando caemos, las jirafas no están. Sofía Prieto Villa
485participaciones
Admisión de originales: del 14 de febrero al 7 de abril
Periodo de votaciones: del 8 de abril al 5 de mayo
Fallo del Jurado: el 31 de mayo
Volamos tanto con la imaginación, que cuando caemos, las jirafas no están. Sofía Prieto Villa
En mi diván particular, está esa película que tanto te gustaba y a la que vuelvo cada tanto en cuando. Me recuerda a ti, a esos días en los que sin ir a ningún sitio, estábamos en todas partes. Así es la vida, un viaje en continua planificación. Como los sueños, que se fraguan durante...
Estaban desnudos. Como siempre. Como nunca. – ¿Cuándo te enamoraste de mi? Ni el horizonte, ni el mar eran más interesantes que su mirada común. -Desde que oí tu nombre. Habían pasado juntos media vida. Un viaje que nunca supieron cuándo comenzó y mucho menos cuando terminaría. Ahora todo lo que pasa entre ellos es...
Siempre había tenido ganas de visitar aquella isla. Había oído a cientos de personas hablar de las coloridas calles de Burano, de como daba la sensación de que paseabas por un arco iris sin fin. Siempre había soñado con ver todos sus rincones, pero para cuando tuvo la oportunidad de visitarla el accidente ya había...
Nunca pensé que mi motivo para volver a Italia serias tú. Este viaje da comienzo ahora, con tu repentina muerte. Es de noche y reservo el billete de avión. Tiene que ser para mañana. Una persona. El primer vuelo, cueste lo que cueste. Tengo que llegar a tu funeral. Pienso en tu viuda e hijos....
Nunca crucé aquella línea, Hay rincones que nunca voy a pisar.Son los caminos del tiempo y el sueño,Los horizontes azul mar.Los zapatos gastados en un cajón,Cansados pies de divagar.Ciudades de otras eras, eternas leyendas.Una tierra de cenizas, música e historias.La distancia enorme en el espejo,Lo que oculta y nunca conoceré.Las pisadas de otros tiempos, de...
Dos años ya, que volvéis a estar juntos. Cómo corre el tiempo, cuando lo que quieres es que ni pase, ni exista. Y aunque su paso nos va anestesiando, aún me estremece lo que recuerdo, y lo que olvido. Algún día iré a daros lata, a sorber de mis mocos, y a presumir de que...
Al viaje que aún no he hecho no le tengo miedo. Tampoco le tengo ganas. Solo me aterra llegar demasiado cansada. Si llego entera de mente, de cuerpo y de corazón, no tengo ninguna prisa ni lo voy a esperar sentada. Si está en juego mi respeto, mi dignidad y mi cordura, me voy sacando...
Me encuentro sentada en una roca de la playa de arena negra, respaldada por el imponente y verde acantilado. El olor de la tierra al respirar mezclado con el salitre, me vivifica. De repente, un sonido disonante se opone al silbido del viento y me despierta. ¡Otra vez! ¡La playa de mis sueños! ¿Dónde estará?...
Vendió todas sus cosas y se marchó al pueblo de sus abuelos. Allí ocupó la vieja casa familiar, de paredes anchas y colchones viejos. En su interior no cambiaban las estaciones. Tenía un huerto, una morera y ningún amigo (todos se habían ido a la ciudad). Cuando llegó el invierno, nadie le avisó. Dice que...
¿Cuál es la estrategia con la que cada noche evadimos la muerte?.. ¡Soñamos!.. Un Yo cuenta historias infinitas a un Superyó que irrumpe en la alcoba mientras el Ello vengador se relaja y se entrega impúdico al deliquio del misterio.
Madre soltera con seis niños que a base de sacrificio, trabajo y esfuerzo logró su cometido. Llegaron a ser todos adultos, con familias e hijos y brindarle el placer de saber y sentir que todos ésos años de dedicación dieron sus frutos. Se los ve reunidos planeando ese viaje desea por ella para compartirlo y...