Raulito
Recuerdo los abrazos de mi madre. Yo también quería abrazarla, pero mis dedos no llegaban a tocarse por detrás de su cintura. Me quedaba a medias con los brazos extendidos y la cabeza apoyada en su enorme pecho. Me echaba en falta, lo sabía, aunque ella colocara sus manos sobre mi espalda para decirme: ―...