Desde mi, apenas puedo distinguir la realidad. Tengo tubos por todo mi cuerpo. No es que los haya visto y no los siento, simplemente intuyo que están ahí. Toda la realidad donde vivo se sostiene entre la neblina de los sueños. No recuerdo quien fui, si alguna vez fui alguien antes de esta cama de hospital, sólo sé que ahora, estoy atada a un cuerpo con vida prestada.

Ahí viene Nicolas, creo que un día le vi la cara, parece de buen ver. Viene a visitar a su hermana que está como yo, en coma en la cama de al lado y como debe ser una buena persona se pasa a vernos a todos. No sé cuantos seremos, yo diría que entre tres y seis, no lo tengo claro. Yo debo caerle muy bien, porque me lee un rato, sé que me lee a mi por que le oigo cerca. Siempre me dice lo de «que sólita estás» antes de empezar su relato «te prometo que mientras yo pueda te leeré» y sigue. La pena es que no se debe acordar el pobre hombre de por donde va entre visita y visita y me lee a saltos las novelas o mi cabeza no sostiene el hilo de la lectura, cualquiera sabe, a estás alturas no me fío mucho de mis sentidos. De hecho no diferencio más que una enfermera, pero supongo que habrá más aunque no lo noto. Hay un tipa muy preocupada que viene a hacerme pruebas, incluso me da con una linterna en los ojos. Al principio creía que tenia que ir hacia la luz y se convertía en un esfuerzo terriblemente vano. Después de un tiempo deduje lo que pasaba y deje de intentar salir de mi.

¿Que narices hacen esos tipos con mi lector? De pronto oí una voz deformada muy grave. Puse toda mi atención en saber que pasaba, pero solo percibía la tensión y me adormecí. Al rato me despertó esa voz grave de uno de los tipos diciendo,

– Antes de que vuelva tu hermano, a está la apagamos y solucionado.

-Cariño no seas burro es mi hermana la que está en esa cama.

-No te hagas el dolido. Lleva años así. Era una bruja en vida y ahora no es capaz ni de morirse en condiciones. Nos hizo la vida imposible. Malmetió a toda la familia diciendo que yo no era bueno para ti. Que te había transformado en gay comiéndote el coco. Hay que ser perra.

-Pero Nicolas la quiere mucho.

-Nicolas tiene que avanzar. Dejar de venir a ver a los muertos y empezar a estar con los vivos… o definitivamente cambiar de bando… susurró.

– No sé si escucharte si quiera.

– Lo hacemos como lo habíamos pensado. Apagamos el interruptor un ratito y luego lo encendemos y ala, podemos cobrar la herencia de tus padres integra.

– La mitad, la otra parte es para Nicolas.

-Creo que eso tenemos que hablarlo ¿Que ha hecho él? No va a saber darle uso, es un tipo raro y la verdad. Creo que su sitio está más con los muertos que con los vivos.

-Te estás pasando.

-Si, si ya hablaremos. Desenchufa rápido no vaya a venir tu hermano.

Mi mente se desvaneció. Si pudiese abrir los ojos. Pero solo se abrían cuando les daba la gana y el viaje astral requería mucha concentración. Además sólo lo había conseguido una vez. Las máquinas de al lado cesaron sus ritmos. Se la han cargado, pensé. Ese tío se va a cargar a Nicolas en cuanto pueda. No es que fuese gran cosa pero sólo él estaba a mi lado, era mi familia. A lo mejor en vida yo también había sido una bruja y me merezco estar tan sola.

Tenia que concentrarme para avisarle. Si se me parase el corazón, todo esto sonaría, lo sé ha pasado ya.

-La pobre, dormidita se esta quedando.

-La pobre, esa perra satánica.

– Por favor, respeta mi dolor.

-Vale, vale duelete tranquilo mientras yo vigilo.

Un ruido de pasos. Pobre diablo si se topa con su familia este pobre no lo cuenta. Vamos concentrate, no puedo dejar de repirar, por la puñetera máquina, pero puedo intentar sentir, así se me paró el corazón la otra vez. Los recuerdos se amontonaron en mi cabeza. La cornisa, la traición, la inquina, el abandono…, note como el pecho se quebraba en el vacío. La promesa rota envuelta en total y absoluta indiferencia. Volví a caer, sintiendo sus manos en mi espalda. El corazón se paró otra vez roto en ínfimos fragmentos imposibles de recomponer. El vacío me envolvió y vi la luz, esa luz clara, blanca y acogedora que debía seguir para salir de una vez de allí.

-¿Que hace toda esa gente aquí? Por favor sacarlos rápido.

-¿Está muerta?

– No, Nicolas sus pupilas están normalizadas, pero pareciera que lo intenta.

Me la volvió a jugar la médica de turno, con esas linternas celestiales. Debí de estar mucho tiempo sin percatarme de nada hasta que de nuevo sentí el arrullo de su vOz.

– Pues aquí estoy «Promesa Cumplida». Hace ya tres días que mi hermana murió, velatorio, entierro y funeral. Mi hermano está en la cárcel, él y su marido la mataron. Dijeron que fue la pena de verla así lo que les llevó a hacerlo, pero no es cierto, porque nunca venían a verla. Tú lo sabes tan bien como yo. Así que ahora solo te tengo a ti. Si no te importa, te consideraré mi familia y nos cuidaremos mutuamente. Me han dicho que aunque no sea familia de sangre, no hay nadie que ponga pegas para visitarte.

Bueno por donde íbamos… Perdona que me haya saltado un capitulo pero es que estaba tan interesante que me lo leí de camino. Bueno supongo que a ti no te importará.

CAPITULO XII

Durante todo el invierno, Aliena estuvo enferma…

…Pero William consigue la absulución y Philip y Jack… este hombre termina matándome en serio…

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