Las tres muertes de mi abuelo
Cuentan mis tías que mi abuelo murió tres veces. Durante aquellas comidas familiares de los domingos, sabíamos que el que mi abuelo estuviera sentado en la cabecera de la mesa era un milagro. Iba bien arreglado y feliz, con una copa de vino en la mano y listo para cantar incluso sin música. Aunque jamás...