B L A N C O Y N E G R O
El joven muchacho se levantó de la silla y se dirigió hacia el abuelo, que reposaba placenteramente en un sillón al otro lado de la sala. Observó sus viejas gafas y la gorra negra ligeramente torcida. Emitía tenues sonidos, como pequeños y acompasados ronquidos. Estaba dormido. El muchacho deseaba hablar con él, deseaba...