Ya no lo quiero intentar
En verdad tú eras quien ponía mi cielo azul, cuantas veces no quise gritar tu nombre a toda voz. Solo asienta tu cabeza si los planes han cambiado, por favor. Incluso mi orgullo parece ser una alfombra mientras sonríes parada en ella. Si lloras, prometo que me iré al amanecer. Aún tengo una dosis de...