¿Un adiós?
Tu presencia se asemeja al insomnio que una pesadilla genera. Me asfixias y me dejas sin razón, con la misma idea una y otra vez. No eres más que una visión de noche, una fantasía de un lejano sueño de la infancia, y hoy solo nos queda el adiós amor mío. Porque desde esta bahía...