De ti
Comencé mi infancia creyendo que la vida era compleja, maravillosa y puramente sorprendente. Así era yo, nunca sabrías lo que podía salir de mi cabeza. Quería ser grande, grande espiritualmente, no depender de otro, sino de mí, de mis pensamientos, de mis acciones. Era libre, creaba y resolvía mis propios problemas. Era yo contra yo,...