El momento en el que olvidé mi nombre
Los días, ahora más largos, despertaban con el aroma de las flores. Entonces fue cuando decidí volver a las marismas. La comodidad de mi vida diaria me había hecho olvidar aquel lugar con encanto de mi niñez. Solo hizo falta una nota, la pérdida de presencia femenina en casa, y una paleta de colores grises...