Somos lo que nos llueve
Lloviendo zapatos Aquel día la bola del mundo se levantó justiciera, dio un giro de ciento ochenta grados y frenó en seco. La mitad del mundo quedó boca abajo, los zapatos volaron de sus pies para calzar a la otra mitad, que anduvo siempre descalza. Fue una sorpresa para todos, en muchos casos el número...