Lágrimas y estrellas

Una historia para soñar

Introducción:

Con razón o sin razón, mil historias te contaré y todas nacerán del corazón.

La tristeza, la melancolía, dejamos atrás sin pena, es mejor vivir la vida con alegría.

Cierto día llamaste a mi puerta, buscando un consejo y algo de compañía.

Hay veces que no haces si no padecer y tan solo necesitas unas palabras y algo de empatía para superar esa profunda agonía.

Olvidada por siempre, fugaces y entrañables experiencias que fueron sin llegar a ser, algo sorprendentes

El tiempo, mece nuestra existencia suavemente. Imposible detener el tiempo, es una caricia que se difumina fugazmente.

Más no es el tiempo lo que va pasando, somos nosotros los que pasamos, arrastrando aquello que alguna vez pendiente dejamos.

La tristeza

Buscando encontrar la salida. Tú sabías, que no te dejaría caer en la melancolía.

En un mar de fantasía encontré esta historia, para barrer la tristeza de un corazón que tanto afligía.

Implorando una razón, que obligue a latir de nuevo a tu pobre y maltratado corazón.

Es amor, es ilusión…No es cobardía. Quizás sea mejor un relato de soñada fantasía.

Aunque, tendrás que ver el mundo como yo lo veo cada vez que lo paseo.

Cierra los ojos y verás aquella imagen, la que nos ofreció un buen día, Perseo.

La historiaCada día, una bella historia te contaré y a tus sombras y fantasmas espantaré.

Cada noche estrellada, alza la vista al cielo y podrás leerla, brillante y adornada.

Cada estrella es una palabra, cada destello un sentimiento. No existe el lamento.

Fíjate en las figuras del cielo, obsérvalas con cuidado y sin recelo.

Noto tu confianza tenaz, perturbando mi pereza cuan insistencia del viento pertinaz,

Insistiendo una y otra vez sin cesar, mi atención requiriendo, aun así permaneciendo.

La luna blanca, es testigo de los suspiros emitidos cuando me faltas y no te siento.

Dame tus miedos y los colorearé; enséñame lo que te preocupa y sin dudarlo un instante, me lo beberé.

Acompasados tecleos bailan al son de mi corazón, algo que no atiende tan solo a la pura razón.

Vivo en un mar de dudas… Sonrío al sol y le muestro al viento la razón de mi cordura y esa razón, es mi serena condición para vivir feliz, sin amargura.

La esperanza

Esclavo del tiempo me evado escribiendo. Son las alas que me elevan, que me alejan del tedio y el aburrimiento; es la forma de limpiarme por dentro; el abrazo libre que recupera mi propio aliento.

Abro los ojos y dejo que las imágenes me invadan como en un lamento. Intento jugar con ellas, las vierto en belleza y profundo sentimiento.

Dicen que las palabras se las lleva el viento.Yo solo espero que te acaricien despacio y suavemente, amable y con tiento.

A veces dulce ingesta, a veces trago amargo, su caricia me tienta. Dulce melancolía, es tu cariño una inmensa alegría.

Vivo retando al tiempo entre las oscuras sombras de tu pasado, mas no dejaré que te lastime por dentro un amor malogrado.

Siente la esperanza de un nuevo amanecer. Cada día es diferente, cada pensamiento es distinto, nada es permanente…Tampoco lo es, tanto padecer.

Borra esas lágrimas amargas de hiel, bañándote en ellas terminarás ajada por dentro y dañando tu piel.

Parece que nunca cesa de llover pero, para poder ver el arco iris has de soportar ver la lluvia caer.

No existe pasado ni futuro, vives confusa en el presente ¿Pero sabes una cosa? nunca llueve eternamente.

Adiós melancolía

Vuelve la vista al cielo y sentirás que aquel incierto sentimiento, desaparecerá algún día, como en un desierto las lágrimas se secarían.

A la sombra de un árbol te escribí un poema; palabras que te agradecían la alegría que me regalabas cuando te abracé aquel día.

Pero no lo conseguía. Arrancando las hojas se las llevó al fin el viento. Entonces le hablé atento, para que alejara de ti cualquier pena o sufrimiento.

Salí y continué caminando mientras contemplaba el mar. Observando la inmensidad que envuelve nuestra forma de amar.

La tenacidad de las olas que ansiaban con toda el alma a la arena abrazar…Porfiando con sus envites, hasta la orilla alcanzar.

Deseos

Infinitas esperanzas. No quisiera tu confianza defraudar, aunque sea para ti una luz brillante, tan especial.

Yo soy para ti, como el sol que entra por la mañana, la caricia que te sorprende cuando abres la ventana;

El hombro donde siempre descansas y que aparece al momento, cuando tu alma está triste y apenada por dentro.

Soy esa brisa que te abraza desinteresada, al igual que esa melodiosa canción que no cansa ser escuchada.

Ignoras, que solo soy un hijo más del tiempo; hermano pequeño del respeto y enamorado de una felicidad que está enamorada del lamento.

Solo un ínfimo punto más del universo, que sabe cómo quiere ser. Tú eres la que rompió mi terco escudo terso y me pudo conocer.

Epílogo:

Dame la mano y te enseñaré un lugar donde no vivan anhelándose la Luna y el Sol.

Crearé para ti un mundo de vida y de color donde solo exista la felicidad y el amor.

Es fácil imaginar, solo necesitas una historia cada noche y alguien con quién poder de la mano, caminar.

Esta es mi historia, para sentir y amar…La que siempre te voy a contar.