EL ÓCULO DEL PANTEÓN
Nada más entrar un ojo de cielo atraviesa la ventana circular de la cúpula. Ella queda como hechizada por la luz. Viéndola ahí, quieta, cualquiera diría que ha perdido la conciencia… —Allí arriba Júpiter se tiene que aburrir como una ostra. Me imagino a la inteligente Minerva mirándole con muecas divertidas… seguro que le convencerá...