Imposible
Para mi sorpresa, me adjudicaron por fin una misión. Podría escoger al sujeto de estudio. Incluso el lugar donde lo haría. Y no dudé, porque hacía tiempo que un destino en particular me fascinaba. Desarrollé mi argumentación basándome en el interés que tenía a lo largo de la historia: suya y nuestra. No hubo objeciones...