De oficio soñar
La frustración le visitó mucho antes que cualquier idea. Llevaba horas sentado al escritorio, admirando la blancura de un puñado de folios sin que se le ocurriera nada. Nada. Tanto tiempo de trabajo desperdiciado. ¿Trabajo? ¿Puede llamarse trabajo a algo que haces extasiado durante horas cuando la inspiración acude a la cita, para después pasar...