II Concurso de Historias del trabajo Fundación Escritura(s)

Convocatoria cerrada

427participaciones

II Concurso de Historias del trabajo

Ver bases
×

Admisión de originales: del 12 de marzo a 12 de junio

Periodo de votaciones: del 13 de junio al 13 de julio

Fallo del Jurado: el 31 de julio

Ver instrucciones y bases

LO QUE CONOCÍ DE LA VIDA 

Conocí el sabor de las fresas salvajes. Conocí que el alma pesa 21 gramos y lo que significan la Tierra y la Libertad. Conocí a tres hermanos haciendo malabares con los Juegos del Hambre, y un huevo duro. A una rubia despampanante, que me presentó a los dos primeros travestis que vería en mi vida....

Tu puntuación:

131

253

Jefe de mierda. 

Fabricio Castillo

22/05/2017

Yo era un estupido vigilante… Podré ser estupido pero por lo menos ya no soy vigilante, yo siempre he dicho que no importa el trabajo en el que estés, mientras sea honrado y no abusen de ti es perfecto. Lástima que en uno de mis últimos empleos sólo tenía una de dos cualidades. El supervisor...

Tu puntuación:

59

332

El llanto del vino. 

Facundo Rodriguez

26/05/2017

Eran las nueve o diez de la mañana, las nubes hablaban fiero del día y me acuerdo que el sol no se vio hasta eso de las dos de la tarde. Todas las cosas estaban en su lugar. El cementerio, lugar donde trabajo, quieto y triste como siempre. Las caras nuestras un poco más viejas,...

Tu puntuación:

63

235

¿Quién me manda? 

Esa es la pregunta a la que por cobardía o por pereza jamás daré respuesta. Estar aquí, así vestido, así de temprano, con ganas de dormir y congestionado, como lo está Madrid. Ni siquiera ha salido el Sol y yo ya me he despertado, me he aseado y estoy en la calle, caminando rápido, con...

Tu puntuación:

38

162

Al final de la linea. 

Felipe Mendoza

21/03/2017

Tras el teléfono apretado firmemente contra la oreja se podía sentir la ausencia y él, no podía hacer nada. La jornada laboral había terminado y el aire frío de una ciudad cubierta por la nevada lo dejaba sin palabras apropiadas para confortarla, el tiempo con malicia avanzaba lentamente como si se burlara de los acontecimientos....

Tu puntuación:

61

158

Sex shop 

Felix Madrid

28/03/2017

—¡Lucia por favor, llame a Félix, que venga a mi despacho! —De acuerdo Don Antonio. Como le voy a decir a Félix que le despedimos, Don Vicente me ha acojonado diciéndome que tengo que valer y tener huevos; que un director de personal tiene que saber echar a la gente; que tengo que contratar más...

Tu puntuación:

61

220

Como ser Subdirector y no morir en el intento. 

Fue docente de Historia e Historia del Arte por dieciocho años. En Uruguay, ser docente estatal en esas asignaturas y además necesitar mantener económicamente y mínimamente digna a una familia, significa acumular muchas horas de clases, ser docente en casi una decena de grupos y transitar por varios liceos de Montevideo. En el 2016, Fernando...

Tu puntuación:

49

308

Entrevista Laboral 

Fernando Gieco

28/04/2017

En un momento, en solo un encuentro, en un cruce de palabras de personalidades, se plasma una historia de vida, de anhelos, de sueños, de necesidades, de logros y miserias de empresas y de familia.Y en ese pequeño instante se juega y se juzga nuestra historia, nuestra persona, las respuestas, las posturas y conductas. Las...

Tu puntuación:

42

220

Desayuno de campeones 

No sabes lo que fue mi trabajo ayer. La fotocopiadora funcionaba bien, el que no andaba nada bien era Giménez que con una mano se sostenía contra la pared con la firmeza de un flan y con la otra trataba de encajar una resma de hojas en el hueco del aparato que tanto lo complicaba...

Tu puntuación:

45

172

El sacapuntas 

Fernando OM

05/04/2017

Hacía rotar el lápiz entre sus dedos pulgar e índice de la mano derecha con la destreza de quien ha liado muchos cigarrillos. Con la izquierda sujetaba el sacapuntas, haciendo pinza entre el pulgar, anular y corazón, y arqueando la palma de la mano, como cuando se usa para recoger un poco de agua para...

Tu puntuación:

60

385

En manos de Raquel 

Contemplar por primera vez una de las habitaciones donde atendemos a los clientes, me trasladó a la cámara de los horrores en la que de niña alinearon mi dentadura. Recordé como cerraba los ojos e iniciaba un desfile de ropa, besos o helados, y soñaba que se materializarían antes de que el dentista pronunciara “enjuágate”....

Tu puntuación:

44

201