Yo era un estupido vigilante… Podré ser estupido pero por lo menos ya no soy vigilante, yo siempre he dicho que no importa el trabajo en el que estés, mientras sea honrado y no abusen de ti es perfecto. Lástima que en uno de mis últimos empleos sólo tenía una de dos cualidades. El supervisor del área en la que yo laboraba era un total hijo de puta.

Un día yo estaba súper deprimido, había perdido algo, era irrecuperable… Uno de mis mejores amigos había perdido la vida en el mar, esa cosa llamada mar que es tan bello pero se puede llevar lo que más amas.

Se había llevado una parte de mí también, yo era vigilante de 7 pm a 7am, justo a las 7 am ya estaba el velorio listo. Yo estaba apunto de salir (6:50 am) y estaba ansioso por ir.

Ya eran las 7:35 am y el otro vigilante no llegaba a relevar así que llamé a mi jefe por teléfono.

-Pedro, el otro guardia no llega y son veinte para las ocho, ¿Qué hago?

-Ahhhh -dijo entre risas.- es que le di el día, se me olvidó decirte, te toca doblar turno.

-Un amigo falleció recuerda, e iré a su velorio.

-Ya está muerto amigo, mañana o pasado podrás ir a ver su lápida.

-No, si no llega en 10 minutos no estaré aquí.

-Si te vas eres hombre desempleado.

-Entiendo. Adiós.

Colgué, sentí que la rabia se me subía a la yugular. Lo primero que se me ocurrió fue mear en el vaso donde se tomaban agua (y luego tirar el meado) y embarrar papeles sucios del baño en el control de televisión.

Ya no me importaba.

Ya no era mi empleo ése.

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS