La pluma de Diego
La pluma hacía un ruido molesto, como de cuchillo mal afilado, nunca pude entender que le tuviera tanto cariño. Era de color granate, con la punta dorada, y mi hermano Diego la cogía como si quisiera atrapar un puñado de aire. Con la misma devoción que el día en que consiguió su primer trabajo, cuando...