El columpio.
– Cuando tengas las piernas flexionadas, dobla las rodillas y te darás impulso. ¡Ahora! Ésas fueron las mismas palabras que utilizó mi padre cuando me enseñó a deslizarme a través del aire en aquel viejo columpio que tenemos en la terraza de nuestra casa. Un buen día, cuando ya era todo un experto, se me...