El pendiente
Sucedió una mañana de primavera, en algún febrero bisiesto. Uno, dos, tres. Todo en una misma estación (de tren), y en todas (del año). Vivir, morir, renacer. Mi vida en una baldosa. Pero empecemos por el final, que no el principio: Encontrándome yo, una vez más, en el andén. Con mi traje gris de cada...