INSOMNIO ALREDEDOR DEL VACÍO
Aprovechaste el encubrimiento que ofrece el anonimato, te inventaste un nombre y se te dio la ventolera de concursar en cuanta convocatoria se atravesara por delante. Creías que escribiendo desaforadamente, liberabas el nudo que desde hacía algún tiempo se te atascaba en la mente. Podrías descargar tus pensamientos y luchar contra el sentimiento de soledad...