EL SÁTIRO DE LA PLAZA.
Esta historia se remonta a los setenta, allá en la Plaza Acuña de Figueroa, en la ciudad de Paysandú.El “tero”, le decíamos los gurises de “la barra grande” de la plaza. Era flaco, cuello largo, narigón. Lo que comúnmente se dice feo. Estéticamente feo. Vivía a dos cuadras de la plaza, y ayudaba, siendo tan...