club de escritura Fundación Escritura(s)-Fuentetaja
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I Concurso Historias de la calle FALLO DEL JURADO
Acta del Jurado con los premiados y finalistas
Primer premio, dotado con 1000 euros, para Alfredo Darío Ruiz Martínez con “Pueblo negro”
Premio al lector más destacado, dotado con 250 euros, para Ramón García Pérez
¡Joder! 10:17h. No ha sonado la alarma. Salto de la cama cegado por la luz que entra por mi ventana y distingo una silueta en el edificio contiguo. Las fincas de La Barceloneta están tan próximas que dan la impresión que si uno extiende el brazo podría tocar a quién esté del otro lado. Quizá...
De día, la calle es Dios. De noche, se vuelve Infierno. Muchos son los que transitan esta misma vía, sin embargo, las diferencias entre ellos son abismales. Los Diurnos, por un lado, alegres viandantes, son ligeros, frescos, sonrientes. Atraviesan el lugar medio flotando, se detienen, toman un café, una horchata, avanzan, observan escaparates, charlan sobre...
“Mañana, mañana cuando amanezca, se lo contaré”, se repetía una y otra vez en silencio, a veces murmurando sin querer. “Mañana, mañana cuando amanezca, al fin lo sabrá”, resoplaba al son de un tenue suspiro, apenas un hilo de voz quebradiza y sumergida –fugitiva-, que pungía su ánimo, …de qué manera. Cazador de sueños, fiel mesita...
Querida mamá: No pude irme. Hace años que te sigo despidiendo. Escribiendo. Nombrándote. El tiempo no pasa. Estás durmiendo la siesta. Son las cinco de la tarde. Con mis hermanas, la Seca y...
Todo el mundo en el barrio la conocía por el sobrenombre de la esquina de los rusos. No es que los rusos del barrio hicieran nada especial allí. Ni los rusos, ni los pakistaníes con sus tiendes de verduras, o los chinos con el veterano “todo a 100”. No trapicheaban, no ejercían de macarras, ni...
Cierta vez un nieto, uno de tantos, arranco a su abuelo la promesa de ir a ver las obras de construcción del estadio de fútbol del cuadro de sus amores. Los días pasaban y no se concretaba la promesa, hasta que un fin de semana aconteció y salieron felices los dos a constatar la obra...
El frío de la barandilla de hierro no consigue apaciguar el fuego que me quema por dentro cuando se me pone tan cerca. Estamos codo con codo en el balcón y me parece que todo mi cuerpo es ese codo, que todo mi mundo y todo el universo están en ese codo. El deseo me...
Me llamo Juan Pujol García. Nací en Barcelona en 1914 y morí en Caracas en 1988. Viví una larga y azarosa experiencia como agente doble durante la Segunda Guerra Mundial, en la que, aunque esté feo decirlo, fui de inestimable ayuda para la victoria aliada. Terminada la contienda me retiré de la escena pública a...
¡Aquí señorcito! ¡Aquí! Ya puedo ver la cara congestionada de Mirna que sube por la Corredera baja. Habíamos quedado en la esquina con Pez pero se ha debido de aburrir… Estas aceras son demasiado estrechas… “No me voy a cabrear…”, me he dicho, pero en un momento dado he advertido que el demonio sobre ruedas...
Era tan inocente que, aunque se llamaba Antonio, todos lo conocían por Tonti, diminutivo mutilado para dulcificar el diagnóstico emitido por la sabiduría callejera de los chavales del barrio. Barrio inclasificable donde convivían obreros, funcionarios, comerciantes, excombatientes, putas y chiquillos…muchos chiquillos, que jugaban a atacar a Antonio profiriendo aquel mote descorazonador: ¡Tooonti, Tooonti, Tooonti!… Pero...
Los días transcurrían iguales para Wei Li. Mataba las horas leyendo la prensa en el patio de la casa que siempre llamó hogar. A su alrededor se sucedían cambios de los que era consciente a medias. No sabía desde cuándo los vecinos más jóvenes tenían modernos móviles adheridos a las manos. Tampoco vio que la...
Dame la mano. Atravesaremos la calle despacio. Descifraremos con tus dedos las paredes que nuestros ojos acostumbraban acariciar y esta será tu noche de día. Tropezaremos. Te sujetaré y la calle seguirá tendida. Treinta y seis. Treinta y nueve. Nos detendremos en cada esquina. En cada cruce de vías. Diseccionaremos cada ladrillo de cada muro...
