club de escritura Fundación Escritura(s)-Fuentetaja
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I Concurso Historias de la calle FALLO DEL JURADO
Acta del Jurado con los premiados y finalistas
Primer premio, dotado con 1000 euros, para Alfredo Darío Ruiz Martínez con “Pueblo negro”
Premio al lector más destacado, dotado con 250 euros, para Ramón García Pérez
Es una autobiografia de mi niñez que se vio truncada ante un accidente que le costó la vida a mi hermano, no solo en mi calle, sino en mi propia casa. Es una historia real que cambió mi vida persnal y familiar con un alto grado de sensibilidad dada la vivencia.
El escenario era el mismo; los mundos distintos. Su diferencia: el horario. Ambos compartían vida: una adulta, responsable, femenina: atareadas amas de casa que con celo minucioso buscaban las carnes al mejor precio; la otra infantil, con los niños ruidosos intentando compensar en un ratito su escolar encierro, llenando de algarabía el asfalto con su...
Con su sonrisa desdentada y un carro chirriante del que cuelga un manojo de perejil mustio, Enriqueta pasea cada mañana por el mercado de la plaza del Altozano; el de Triana; el de toda su vida; en el que jugaba cuando era una niña; en el que vio por primera y última vez a su...
Faltaba poco para que el reloj diera las cuatro de la mañana. Había pasado las últimas horas de la madrugada en medio de la bebida y el baile que acostumbraba desde aquel día de su partida. Sus ojos no alcanzaban a divisar el espectro nocturno que se observaba por esas calles angostas, agrietadas por la...
Vivo en la ciudad más peligrosa del mundo. Encabeza la lista de las 50 más violentas del planeta. Le arrebató el puesto a San Pedro Sula, en Honduras. En mi país entran mas personas a la morgue al año, por muertes violentas, que las que fallecen por efectos de acciones bélicas en los países que...
Los vecinos se habían pasado de rosca. Era como si supiesen cómo joder a sus semejantes — en particular, a nosotros— sin que la policía tuviese ni ocasión, ni resquicio para intervenir. Esa noche los ruidos habían empezado a las dos. Durante veinte minutos, voces, gritos, golpes y ladridos lastimeros. Luego, silencio. Dos horas después,...
Por un desencuentro se erigió una cruz en Pocitos; de esas que sirven para guiar a las almas perdidas. Se le ofrendan flores pero jamás se halla consuelo por lo perdido. Desde entonces el Cerro del Muerto -que raya el horizonte de ese rescoldo del México revolucionario -, despierta en cada crepúsculo y hace que...
Un poco de vaselina en los labios para que se muestren alegres…solo cinco minutos para la hora del café. Advierto que alguien se acerca al mostrador y apresuro mis nalgas en dirección a la puerta. -Perdón señorita ¿es aquí el ministerio de educación? No tengo idea de en qué momento volverá mi compañera de su...
He tenido la suerte de crecer junto a un parque. Allí jugaba mucho cuando era pequeño. Aunque ha cambiado mucho desde entonces. Antes el suelo era de tierra y había un castillo de metal al que trepábamos y una esfera sin barra para deslizarte. Después lo asfaltaron y quitaron árboles, pusieron columpios, un tobogán y ...
En el inicio de la década de los años 60, todas las calles de todos los barrios se parecían entre sí. Al menos, a mí, desde mi visión infantil, así me lo parecía. Pero en mi barrio, uno de tantos que habían sido castigados por los estragos de la guerra civil, pensaba que tenía que...
EN UNA POPULAR BARRIADA DEL » CERRITO DE LA VICTORIA » DONDE NACÍ, MÁS EXACTO, EN LA CALLE GENERAL MARTÍN RODRÍGUEZ » COMPARTIMOS AÑO TRAS AÑO, VIVENCIAS BUENAS Y MALAS, CON HUMILDES Y SOLIDARIOS VECINOS. MI CALLE EN PARTICULAR ,ALEGRE Y DIVERTIDA, CON...
Todo comienza en una calle de Moratalaz, Laponia, en una de sus urbanizaciones, en un tercero. En un piso amplio, con tres habitaciones y dos baños. En él, vivía una niña con sus padres. La niña, había sido operada de corazón con solo seis añitos y por ello, había tenido duque dejar ese piso, que...
