Travesía
Lázaro abandona la oficina cansado de un trabajo burocrático que aborrece. Ha pasado un día como tantos, acompañado de papeles que le hablan de asuntos que no le interesan, asomado a un ordenador por el que ve pasar la vida como por una ventana cerrada. Ya al atardecer de una primavera que aún se resiste...